- Vamos, Sigmund, haz un último esfuerzo.
- ¡Que no, mama, que con tres intentetonas de ver "Sin límites" yo creo que ya ha quedado claro que lo mío son "los chicos del coro"!
- ¿Qué años tienes?
- 13.
- No lo creo, pero así y todo te quiero y todavía no has inventado tus teorías, con que estoy libre de pecado.
- Pues tira la piedra.
- Papel.
- Y por eso eres delantero, pero las teorías no se inventan, se nace.
- ¿Ah, sí? Mira cómo sorbo con desgana y apuro el cigarro de las 9 con el estómago vacío.
- Ya, pero la culpa es de Victoria's Secret por prometerles cosas imposibles, ¿no?
- Esa no es la actitud del futuro heredero del mayor emporio de lanas desde... no se me ocurre ninguna oveja famosa de nuestro tiempo y/o/u anterior. Y vete ensayando lo de la mano en la cadera en plan cansino, que tu amigo Haberstadt dice que viene en cuanto que se acabe las natillas.
- A mi la lana no me enamora. Yo soy más de otros quehaceres, como bien saben 3 de mis 7 hermanos.
- No sé por qué no me extraña que no sepas diferenciar el poleo menta del polo, ya sea de vainilla, chocolate o los sabores que están por venir.
- ¿Quién lo dice?
- Don Drapper.
- Pues miente, como Mila Ximénez.
- ¿Cuándo?
- Siempre, hasta cuando dice que miente. Y con esto doy por concluida la redacción de hoy.
- No soy Hobbes, no tienes por qué contarme todo lo que haces.
- Pero eso y leche Pascual cada mañana es la base de una firme relación madre-hijo.
- No doy creído. Ahora vete a jugar con tus juguetes de psicoanalista rarito, que yo quiero tontear con el candelabrero.
- En realidad, madre, soy el más popular de los psicoanalistas. Es en mates donde me marginan.
- Ser un niño calvo y con barba de 2 años no ayuda, ¿eh, hijo?
- Sabes que no. ¡Qué pasa, artistas! ¿Haciendo fotos con el iPhone de lo que acabáis de comer y subiéndolo a las redes sociales? Que no se os olvide poner muchas exclamaciones. Yo contoneo, circundo, rozo y gozo, pero sin tocar, que sólo se mira, y lo hago sin dar forma al metal como si fuera arcilla, porque Audi me la jugó en su día con los extras y ya no confío más en ellos. En su tecnología, sí, pero en su servicio postventa dejo reclamaciones con DNIs de mis amigos. Smitzelsen, de RRHH, ya eres mío.
Y si volvemos a subir la luz a niveles acordes a mi tipo de maquillaje, que está en ti, está en Maybelline, podremos dar cuenta de lo bien que me ha sentado la ración doble doble de un día libre.
- ¿Y por sólo 120€ más que el de la competencia?
- Y cabe en cualquier garaje que se precie. Naturalemente me he debido al sueño, el deporte, mucha agua, salidas nocturas ligeras y comida sin salsa, que queda fatal en los robados. Por ello, con las nuevas energías, pretendo fundar una multinacional que expolee a los gobiernos ingenuos y oprima a las ballenas asesinas. ¿Siguiente parada? Wall Street, no, que me aburre, pero Toronto tiene pinta de ser la segunda ciudad favorita de los españoles, como su propio nombre indica. Tres meses, que es lo que la droga de diseño me permite estar a la altura del amor que persigo, parecen tiempo suficiente para crearme un nuevo yo y que mi pasado amenace con truncar mi nueva vida de playboy. El director de casting ya sabe que Ashton Hutcher no hará el papel, aunque los relaciones públicas de medio L.A. lo den por seguro.
- ¿Y qué hay del factor campo?
- ¿Y de mi taco? Hace más de 15 minutos que lo encargué.
- Pero lo cancelaste hace 7.
- Es muy típico de mí. ¿Dije algo mordaz para acentuar mi nuevo desprecio?
- Mi terapéuta dice que sí, pero que lo he enterrado en el fondo de mi subconsciente para que no eche a perder el desfile.
- Mira cómo aplaudo chasqueando los dedos.
- Así nunca se te cae tu Chihuahua.
- Es un gato Esfinge, ¿o no te acabo de decir que amo Canadá?
- ¿Salir de la aplicación?.. perdona, ¿qué?
- Te perdono, pero es falta.
- ¿Vas a llorar?
- No, es que tengo que desalojar líquidos.
- Pues yo me voy al camerino de Selena Gómez, que parece que no está siguiendo la tradición Disney.
- ¡Que no, mama, que con tres intentetonas de ver "Sin límites" yo creo que ya ha quedado claro que lo mío son "los chicos del coro"!
- ¿Qué años tienes?
- 13.
- No lo creo, pero así y todo te quiero y todavía no has inventado tus teorías, con que estoy libre de pecado.
- Pues tira la piedra.
- Papel.
- Y por eso eres delantero, pero las teorías no se inventan, se nace.
- ¿Ah, sí? Mira cómo sorbo con desgana y apuro el cigarro de las 9 con el estómago vacío.
- Ya, pero la culpa es de Victoria's Secret por prometerles cosas imposibles, ¿no?
- Esa no es la actitud del futuro heredero del mayor emporio de lanas desde... no se me ocurre ninguna oveja famosa de nuestro tiempo y/o/u anterior. Y vete ensayando lo de la mano en la cadera en plan cansino, que tu amigo Haberstadt dice que viene en cuanto que se acabe las natillas.
- A mi la lana no me enamora. Yo soy más de otros quehaceres, como bien saben 3 de mis 7 hermanos.
- No sé por qué no me extraña que no sepas diferenciar el poleo menta del polo, ya sea de vainilla, chocolate o los sabores que están por venir.
- ¿Quién lo dice?
- Don Drapper.
- Pues miente, como Mila Ximénez.
- ¿Cuándo?
- Siempre, hasta cuando dice que miente. Y con esto doy por concluida la redacción de hoy.
- No soy Hobbes, no tienes por qué contarme todo lo que haces.
- Pero eso y leche Pascual cada mañana es la base de una firme relación madre-hijo.
- No doy creído. Ahora vete a jugar con tus juguetes de psicoanalista rarito, que yo quiero tontear con el candelabrero.
- En realidad, madre, soy el más popular de los psicoanalistas. Es en mates donde me marginan.
- Ser un niño calvo y con barba de 2 años no ayuda, ¿eh, hijo?
- Sabes que no. ¡Qué pasa, artistas! ¿Haciendo fotos con el iPhone de lo que acabáis de comer y subiéndolo a las redes sociales? Que no se os olvide poner muchas exclamaciones. Yo contoneo, circundo, rozo y gozo, pero sin tocar, que sólo se mira, y lo hago sin dar forma al metal como si fuera arcilla, porque Audi me la jugó en su día con los extras y ya no confío más en ellos. En su tecnología, sí, pero en su servicio postventa dejo reclamaciones con DNIs de mis amigos. Smitzelsen, de RRHH, ya eres mío.
Y si volvemos a subir la luz a niveles acordes a mi tipo de maquillaje, que está en ti, está en Maybelline, podremos dar cuenta de lo bien que me ha sentado la ración doble doble de un día libre.
- ¿Y por sólo 120€ más que el de la competencia?
- Y cabe en cualquier garaje que se precie. Naturalemente me he debido al sueño, el deporte, mucha agua, salidas nocturas ligeras y comida sin salsa, que queda fatal en los robados. Por ello, con las nuevas energías, pretendo fundar una multinacional que expolee a los gobiernos ingenuos y oprima a las ballenas asesinas. ¿Siguiente parada? Wall Street, no, que me aburre, pero Toronto tiene pinta de ser la segunda ciudad favorita de los españoles, como su propio nombre indica. Tres meses, que es lo que la droga de diseño me permite estar a la altura del amor que persigo, parecen tiempo suficiente para crearme un nuevo yo y que mi pasado amenace con truncar mi nueva vida de playboy. El director de casting ya sabe que Ashton Hutcher no hará el papel, aunque los relaciones públicas de medio L.A. lo den por seguro.
- ¿Y qué hay del factor campo?
- ¿Y de mi taco? Hace más de 15 minutos que lo encargué.
- Pero lo cancelaste hace 7.
- Es muy típico de mí. ¿Dije algo mordaz para acentuar mi nuevo desprecio?
- Mi terapéuta dice que sí, pero que lo he enterrado en el fondo de mi subconsciente para que no eche a perder el desfile.
- Mira cómo aplaudo chasqueando los dedos.
- Así nunca se te cae tu Chihuahua.
- Es un gato Esfinge, ¿o no te acabo de decir que amo Canadá?
- ¿Salir de la aplicación?.. perdona, ¿qué?
- Te perdono, pero es falta.
- ¿Vas a llorar?
- No, es que tengo que desalojar líquidos.
- Pues yo me voy al camerino de Selena Gómez, que parece que no está siguiendo la tradición Disney.
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