Bienvenido, Mr.Marshall. Bacon, Georgia

Bueno, pues sí, se prorrogó el PapiTour, quizá más de lo esperado, pero menos que "Hoy no me quiero levantar", y es por ello que, hasta la fecha, no se han tenido noticias cybernéticas mías. Estoy bien, es más, estoy a tope, y no he tenido accidente de bus, avión o ferrocarril, como temía mi casero, de manera que ya ha podido retirar la cesta de regalos fúnebre que se ha ido comiendo poco a poco, que había en la mesa de la cocina.

Pero primero lo primero: ¡Qué pasa, artistas! ¿Cómo han caido las fiestas y festejos en el cuerpo? ¿Ya tenemos reservas para el invierno? Así me gusta, rellenitas y fornidos.
Yo no, que ya sabéis que me doy al deporte, por lo que ando esbelto como de costumbre. Tanto es así, que mi querida ******, a la sazón ama de casa profesional de las de tradición profunda, me dijo sin siquiera mirarme: "¡Uy! ¡Qué delgao estás!". Yo creo que lo tenía preparado.

Fueraparte, estas fiestas me han servido de muchíhimo. Yo no pierdo el tiempo, lo que pasa es que no sé dónde lo he puesto, y es por ello que he hecho de cada día uno especial: he apuntalado relaciones que amagaban con desplomarse; me he asegurado un futuro inmediato; y lo que es más importante, me han traído mazo de regalos. ¿Los merecía? Eso no es de vuestra competencia, así que inhibidos. Porque el imperativo de "inhibirse" es ese, ¿no? Como de "ir" es "idos"... es igual, coged este expediente, llevádselo a Monroe, que él sabrá qué hacer con él, y seguid andando por el pasillo conmigo mientras os cuento el resto de las claves.
Yo hago mucho deporte, creo, y me he enterado recientemente que practicar la misma actividad física no es bueno. Hay que crear ciclos, por lo que tiene que haber períodos de descanso. ¿Supone eso que se ha de perder el tono? Mirad a cámara y sonreid pícaramente cuando os diga: no. Lo que hay que hacer es cambiar de deporte. Yo me he decantado por uno pijo donde los haya: el Snowboard.
Como soy autodidacta, asumí la posible rotura de ligamentos cruzados anteriores y laterales como una oportunidad para el ligoteo y me fui con mi hermano a hacer cabriolas al Xanadú y Navacerrada, respectivamente.
- Respectivamente, ¿de qué? Si no has enumerado nada antes.
- Eso no venía a cuento. Despedido.
El caso es que me lo he pasado teta y no me he lesionado de gravedad, sólo lo justo para no tener que quedarme de portero, y he tonificado, más si cabe, mis miquelángelas piernas.
Ello, unido a que puedes y debes decir "cobabunga" todas las veces posibles, hacen de este deporte una gozada.
¿Pegas? Pues que es un viaje caro. Entre el alquiler de la tabla y las botas y el forfait, que no for fats, se te va la cosa a unos 70€/día. Eso contando con que tienes amigos o familiares que te provean de lo que no tuvieras fruto de una adolescencia rapera, claro. Si no el presupuesto ya se sale de madre irremisiblemente.
Sin embargo, y entroncando con el Consejo de la Semana, voy a recomendar encarecidamente la práctica del Snow, que es como se le llama en la jerga, que no es fiesta. Eso se dice "party".
Besitos. TKM