... y ahí es donde escondí la Atlántida para que nadie la pervirtiese. Puede que fuese mi mayor logro como hombre, o tal vez fuera cuando engendré a un semidios pelirrojo, no sabría decirte, chato.
- Si yo no digo ni que sí ni que no, pero cuando le digo mi nombre es para que lo grite, no para que me busque con la mirada y dé por sentado que voy a acudir. No soy un perrito faldero, al menos eso dice la pintada del baño. En fin...Tráeme un capuccino, sin capucha y con poco chino.
- Pelo, señol...
- Mira, jóven, no sé vestirme con otra cosa que no sea traje, porque antes miraba el catálogo de Zara en el móvil, pero ahora no soporta flash y en el trabajo me tienen capado el internet, así que hoy cenamos sobras, porque hoy es martes de sobras, como bien puede leerse en el horario de comedor pegado en la nevera. ¿Estamos?
- Todos los que somos, pero no somos todos los que estamos.
-...
- Sé lo que estás pensando: Alexa Chung es un icono de moda y por ello la imito, aunque no sepa inglés y tenga que fiarme de los que sí, pero ¿eso me convierte en un buen dependiente? Pues claro que no, eso se debe a que me retoqué el blazer y parezco más fuerte sin pasar por una dieta a base de almendras. Las almendras son buenas, como cuanto te echas el pelo hacia atrás con desgana y te quedas más guapo todavía: sí.
- Como superior y encargado de evaluarte no puedo estar más decepcionado porque no llevas gabardina, y como modisto no puedo vestir como si no tuviera un conflicto interior que el desenfreno cura, así que me pido el micro azul en el SingStar, y te pido la placa y la pipa.
- ¿Me vas a hacer esto el día de la tortita? ¿El día en que mi grupo de a capella me ha ascendido por encima de la cocina francesa? Te dejo elegir, pero no quiero trasladarte la presión de la que mi jefe me ha hecho consciente; no conscientemente, porque es un gran leader y un buen manager, incluso, pero no un estupendo caudillo, aunque sí un magnífico adalid, sin llegar al perfecto cabecilla, claro. ¿Estaba claro? Debería, porque he cerrado un poco los ojos y asentido mientras lo hacía.
- Casi me arrepiento de no haberte valorado antes, pero escucha: voy a necesitar todo tu apoyo en esto, ¿vale? Somos un equipo, como los guionistas de Sexo en Nueva York y Will & Grace. Puede que alguno interviniese en Primos lejanos, pero no lo quiere decir. ¿Mereció la pena? No lo sé, yo sólo llevo comida a domicilio con la esperanza remota de que me contraten como prostituto. Me gustan los oficios con historia, ¿sabes? También me gusta el arroz, por eso no supe decir que no.
- Ya te pasaré el número del logopeda.
- ¿Está bueno?
- Cuando estaba allí sólo pensaba en volver a casa, pero ahora que estoy aquí sólo pienso en volver. Allí las cosas tenían más sentido...
- De cero a heroe y vuelta, ¿eh? Eso me hace preguntarme dónde he puesto mis sandalias romanas...¡Qué pasa, artistas! ¿Aferrandoos a vuestra mejor amiga para no sentiros culpables de la ruptura? Pues a mí no me mires, que no soy quién para juzgar, salvo que me haya dejado una toga en el armario, aunque juraría que me la puse después de la clase de cardiobox... Bueno, es igual, voy a ir a la barra por algo sin gas ni alcohol para llamar la atención del bartender. Tú roba todo lo que puedas de la caja sin que se de cuenta y a la vuelta comentamos si los de la mesa de enfrente me han mirado. Yo creo que sí, porque quiero creer que sí, pero confirmarlo me dará el empujón necesario para etiquetarme en esa foto en la que no se sabe si me había caído o le estaba metiendo mano descaradamente.
El caso es que no puedo abrirte la puerta si no me dices de qué empresa vienes, por mucho que sepa que el módem que tanto ansío está ahí, al otro lado del interfono.
- A veces el mayor enemigo es uno mismo.
- ¿Seur? ¿MRW? No soy bueno con los acertijos, pero eligiendo melones... No necesito más que un golpe, ¡uno! Es que estudié ambientales en vez de perseguir mi sueño: construir una acera hecha de canicas para poder deslizarme sin esfuerzo hasta Oz, donde pediría unos zapatos de diseño que se convirtiesen en patines.
Y después de felicitarle el cumple con un "que pases un buen día" voy a asaltar la banca, porque Joe Pesci se aburría solo en casa, y a hacer vuestra la consulta de una oyente de Burgos que tiene dudas y Lorena Verdum no le coge el teléfono. Esta malacitana quiere saber si puede quedarse embarazada la primera vez que lo hace con un chico, aunque no sea virgen.
- Por favor, que esto era un espacio serio...
- Usted perdone, señora, pero yo sólo le rindo cuentas al Administrador.
- ¡Pues qué gire la rueda!
- Es tarde, estoy cansado y mi secretaria me espera en un café discreto, así que vamos a dejar que Denver, el último dinosaurio, acabe de rockandrolear para decirle que no contamos con él para el próximo disco, y a la próxima entrada para resolver el misterio de Gerónimo Stilton y a quién le tocaba sacar la basura.
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