Cemento bacteriano que se autoregenera

- Las puntas, por favor.
- Bien, 3 dedos, entonces.
- Eso no es lo que le he pedido.
- Ya, chiqui, pero es que te va a quedar mejor.
- Qué falaz.
- Locuaz.
- ¡Mordaz!
- Eeehhh...
- Tenaz.
- ¡Mierda! No, espera, ¡sagaz!
- Bien jugado.
- Gracias, druida nivel 45.
- Quién lo diría. Acomete mi petición...¡ahora!
- Pero es que no se puede, como volver con hambre de casa de la abuela. ¿Acaso desconoces que los peluqueros tenemos libertá de cátedra?
- Qué bien hablas para no tener la ESO.
- Es que mi padre era literato, amén de manilargo.
- Ya. Oye, mejor me lo cuentas otro día, ¿eh? Yo ahora quiero evadirme del stress provocado por la UAM, si no te importa.
- Faltaría plus. Reclina un poco la cabeza.
- Demasiado caliente.
- ¿Así mejor?
- Sí.
- Pues no había cambiado nada.
- Me siento avergonzado por mi orgullo... ¿podrás perdonarme?
- Yo sí, pero ¿y mi subconsciente?
- ¿Has visto a Leo?
- No.
- Entonces tendremos que esperar a que acabes de cortar para averiguarlo.