Yo metí el pie entre coche y andén

... y de ahí saco las pastillas por las que el Tío Gilito tiene más energía de la que debería y bebe más agua que una modelo.
- ¿Y eso qué tiene que ver con si me compro todos los DVD's en este monisísimo paquete?
- Te agradecería que no me tocases...
- Bueno, mira, yo sólo te digo esto: el que friega con Fairy acaba sin huellas digitales. ¿Lo sabía esto George? Sí, pero ya después de Ocean Última... ya sabes, esa última que hizo, sobre ladrones que hacen cosas malas sin que se note en sus cuentas corrientes que lo son, porque en su vestuario es evidente, como cuando un rotulador de pizarra se ha secado. ¿Pusiste la tapa?
- ...
- No manches tu reputación, Josephine, no has bebido tanto como para escudarte en eso. De todas maneras, Eleonor, ponte las botas, aunque no en el barracón de los chicos.
- Eso estaría bien, pero yo he venido a que me diagnostiquen.
- ¿Sabes qué estaría bien? Dos chuletones con salsa especial, pimiento, mostaza y cebollaaaaagghhhh... Y tú tienes T.G.Q.T.C. (Trastorno de Golfa Que Te Cagas).
- ¿Trastorno de Golfa Que Te Cagas? ¿Eso existe?
- Primera vez que lo oigo. Pero basta de hablar de mí. Háblame de ti. ¿Te gusta el sushi? Yo adoro el sushi. Me recuerda a ti, porque te comería crudo y de un bocao.
- El sushi está bien, porque respeta a la Madre Naturaleza, sujetándole la puerta y regalándole un pisapapeles hecho con macarrones. ¿Qué importa que sean de marca blanca? Es regalo de empresa.
El caso es que me pregunto si tenemos sitio para alojar un superheroe en el granero, porque no querría espantar a la muchachada. Llámame clásico, pero prefiero que pierdan la virginidad en un heno que sé que está limpio antes que usar la funda del Calippo como anticonceptivo.
- Confesiones entre suspiros, ¿eh? Ten mi handkerchief: lo llevo en la manga porque ases no me hacen falta. Pues no te preocupes, mujer, si al final pasará lo que tenga que pasar. Yo me saqué el graduado con Dustin Hoffman, que tuvo mucho ojo para los negocios de la mano del Corte Inglés, por la noche y sin dejar de ayudar a las ancianas a cruzar la calle. Eran tiempos más sencillos, porque ahora uno se plantea por qué habría de necesitar una anciana para ir a ninguna parte, pero ya te he dicho que eran tiempos más sencillos, como las vidas de los españoles por el mundo. ¿Cómo han llegado ahí? "Por amor" no es una respuesta. "Por enchufe" es una respuesta. "Por amor a los enchufes" es una respuesta, pero nada te devolverá a tu hamster, y tener una novia con manitas que se valoraban más en las fundiciones en 1914, porque sirven para manipular los tornillos con mayor facilidad pero el mismo cariño, no es la mejor solución a tu desorden alimenticio. Hablar y salir con gente que también lo tiene, en cambio, sí.
- Volvamos a ti.
- Prefiero Audi. En resumen: he salido bien para todo el opio que me echaban en el chocolate que me echaban en la papilla que me echaban en el bowl que me echaban unas partiditas al salir del colegio. Yo no diré nada si tú no dices nada.
- Te doy la mitad de este chicle si me cuentas cómo te va.
- No veo una barra por ninguna parte, pero allá vamos. ¡Qué pasa, artistas! ¿Contestando para decir que ahora no podéis cogerlo? El primo Arthur hacía lo mismo, pero él lleva gemelos, no sólo los tiene. Yo estoy fantástico de "f" a "o", pasando por L_MA_. No me gusta especialmente el grupo, pero ahí está, de politono.
En lo laboral te diré, pequeño ayudante de Santa Claus, que estoy bastante satisfecho con los encargos que nos vienen, pero eso no es lo importante, lo importante es la familia. La salud también está bien y un gelato estaría en tercer lugar. Y como ya tengo familia y gelato, estoy casi feliz del todo porque la salud tiene trazas de frutos secos de recuperarse. Puede que esté violando la condicional, pero ya monto en bici como un campeón. Correr no puedo, como tampoco volar.
- Peso más que tú, ¿cómo has podido confundirme con una mujer?
- Dame tres semanas y estoy recuperado del todo. No soy médico, pero llevo un elegante batín y por ello preveo estos plazos.
- Y tu culo un futbolín.
- ¿Dónde están mis piedras de matar? ¿Dónde?
- En tu armario de matar.
- Me quedo más tranquilo. Ya sabes que no soporto que me alteren mi caos, como a tantos que les quiten su sobre.
- Hay muchas familias que viven de Correos. ¿Me das un adelanto de la paga?
- Si no te doy paga...
- Por eso es un adelanto, tarao.
- Yo te cuento que en el próximo capítulo una carta misteriosa llevará a nuestros protagonistas a una aventura fantástica en el corazón de Hacienda.
No os lo perdáis.