Pero cómo, pero cómo, pero cómo - decía el funcionario al ver una solicitud con una casilla a medio tachar - ¿Y qué se supone que debo hacer yo con esto? En el protocolo no viene, así que tú me dirás.
- No suena a presente perfecto, pero allá vamos: estoy en la brecha, así que dame puntos quirúrgicos de Mickey Mouse, pero del de los ojos como quesitos, y 40 pares de agua oxigenada.
- Sin ánimo de desanimarte, me temo que las aguas son impares, por mucho que Moisés las parta.
- Ya, es que soy nuevo con el idioma y David Guetta me ha hecho mucho daño.
- ¿Más que 500 días con Summer?
- Y el azul con el negro.
- ¡Eso va con formulario aparte! Rápido, ¡al buro-móvil!
- Yo de aquí prefiero desvincularme, que luego no se sabe cómo ni en qué estado te etiquetan, así que anuncio mi regreso al curling profesional tras mi paso por la música ligera, pero sin saber cómo calificar mi éxito, como Jeff Bridges.
- ¿Sin pasar por ventanilla?
- ¿Sale el sol por la mañana?
- Por la mañana sale el sol... - dijo resignado mientras estampaba el stamp que sellaba su futuro. Sello.
- ¡Qué pasa, artistas! ¿Echandoos crema morenizante en la raya del bikini? Natural, como todo en Russian Red. Yo me vengo con el horario traspuesto...¿transpuesto?... transfor... es igual, porque no más me regresé del Canadá, tierra de oportunidades, nieve-polvo de gozos.
- Oficina de turismo de Toronto: toma abono transportes que da fe de ello. Le vamos a confiscar el slogan, previo pago bajo manta, que suele hacer fresco, de una cantidad indecente, que la Junta de Andalucía nos subvenciona.
- Sea, que yo no paro de crear, y sin descansar el séptimo día.
- Ooohhhh... Eso me recuerda la historia de unos melenudos que se atrevieron a decir algo así y Él se vengó, ya lo creo que se vengó. Yoko-Ono. Cierto que luego fundaría una empresa de telefonía de lo más provechosa, pero es que ella es a-sí, a-provechosa.
- Total, que ya he vuelto a la ciudad, Kesha está componiendo un tema por ello, y, en consecuencia, vuelvo a estar mínimamente disponible, que no quiero que los de Match.com se flipen y tenga la bandeja de entrada llena de peticiones. La cosa ha sido, ¿cómo decirlo? Perfecta. No le cambiaba ni un lunar, y a la estancia, tampoco. Cienes de cosas han ocurrido en las cuatro semanitas de aventura por el espacio con trajes que no protegen pero que quedan monísimos, aunque yo me quedo con el disco de Jeff Bridges y con dos monumentos, así como la CN Tower, donde se ruedan las noticias, aunque ya no se retransmitan en España. No se quieren ir a sus casas, porque ya son muchos años sin pantalones, de manera que los presentadores te reciben muy amablemente mientras no les toques su napolitana de chocolate y cinco cereales.
- ¿El babero es para eso?
- Por su casa yo pasé. Mola montar en bici, tanto como en ala delta, según dicen. Tampoco se queda corto el lanzador de jabalina que ha probado nuestras barritas energéticas, con todo el poder concentrado de las manzanas, ni que la ropita cueste lo que tiene que costar, siente como tiene que sentar y pase lo que tenía que pasar.
- ¿Qué tal la comida, señor?
- Pues mi sopa no tiene pelo, y a mí me vuelven loca los calvitos con barbita de tres días, así que no muy bien.
- No sabe cuánto lo siento, porque tengo el sentimiento triste y el vino alegre.
- Más se perdió en Cuba y vinieron con un montón de ropa para lavar y tuppers para llenar. El caso es que me ha gustado mazo y, como el presidiario, ya estoy viendo a dónde me escapo, a sabiendas de que me quedan unos mesecitos por la capital de provincia venida a más que es mi casa.
- ¿Y de amores?
- No, perdona, que en mi casa allí no entran los rumores, que lo único que entra es el fresquito de las flores.
- Ole con ole, se va y nos queda un resultado positivo.
- Sello.
- Sello.
- No suena a presente perfecto, pero allá vamos: estoy en la brecha, así que dame puntos quirúrgicos de Mickey Mouse, pero del de los ojos como quesitos, y 40 pares de agua oxigenada.
- Sin ánimo de desanimarte, me temo que las aguas son impares, por mucho que Moisés las parta.
- Ya, es que soy nuevo con el idioma y David Guetta me ha hecho mucho daño.
- ¿Más que 500 días con Summer?
- Y el azul con el negro.
- ¡Eso va con formulario aparte! Rápido, ¡al buro-móvil!
- Yo de aquí prefiero desvincularme, que luego no se sabe cómo ni en qué estado te etiquetan, así que anuncio mi regreso al curling profesional tras mi paso por la música ligera, pero sin saber cómo calificar mi éxito, como Jeff Bridges.
- ¿Sin pasar por ventanilla?
- ¿Sale el sol por la mañana?
- Por la mañana sale el sol... - dijo resignado mientras estampaba el stamp que sellaba su futuro. Sello.
- ¡Qué pasa, artistas! ¿Echandoos crema morenizante en la raya del bikini? Natural, como todo en Russian Red. Yo me vengo con el horario traspuesto...¿transpuesto?... transfor... es igual, porque no más me regresé del Canadá, tierra de oportunidades, nieve-polvo de gozos.
- Oficina de turismo de Toronto: toma abono transportes que da fe de ello. Le vamos a confiscar el slogan, previo pago bajo manta, que suele hacer fresco, de una cantidad indecente, que la Junta de Andalucía nos subvenciona.
- Sea, que yo no paro de crear, y sin descansar el séptimo día.
- Ooohhhh... Eso me recuerda la historia de unos melenudos que se atrevieron a decir algo así y Él se vengó, ya lo creo que se vengó. Yoko-Ono. Cierto que luego fundaría una empresa de telefonía de lo más provechosa, pero es que ella es a-sí, a-provechosa.
- Total, que ya he vuelto a la ciudad, Kesha está componiendo un tema por ello, y, en consecuencia, vuelvo a estar mínimamente disponible, que no quiero que los de Match.com se flipen y tenga la bandeja de entrada llena de peticiones. La cosa ha sido, ¿cómo decirlo? Perfecta. No le cambiaba ni un lunar, y a la estancia, tampoco. Cienes de cosas han ocurrido en las cuatro semanitas de aventura por el espacio con trajes que no protegen pero que quedan monísimos, aunque yo me quedo con el disco de Jeff Bridges y con dos monumentos, así como la CN Tower, donde se ruedan las noticias, aunque ya no se retransmitan en España. No se quieren ir a sus casas, porque ya son muchos años sin pantalones, de manera que los presentadores te reciben muy amablemente mientras no les toques su napolitana de chocolate y cinco cereales.
- ¿El babero es para eso?
- Por su casa yo pasé. Mola montar en bici, tanto como en ala delta, según dicen. Tampoco se queda corto el lanzador de jabalina que ha probado nuestras barritas energéticas, con todo el poder concentrado de las manzanas, ni que la ropita cueste lo que tiene que costar, siente como tiene que sentar y pase lo que tenía que pasar.
- ¿Qué tal la comida, señor?
- Pues mi sopa no tiene pelo, y a mí me vuelven loca los calvitos con barbita de tres días, así que no muy bien.
- No sabe cuánto lo siento, porque tengo el sentimiento triste y el vino alegre.
- Más se perdió en Cuba y vinieron con un montón de ropa para lavar y tuppers para llenar. El caso es que me ha gustado mazo y, como el presidiario, ya estoy viendo a dónde me escapo, a sabiendas de que me quedan unos mesecitos por la capital de provincia venida a más que es mi casa.
- ¿Y de amores?
- No, perdona, que en mi casa allí no entran los rumores, que lo único que entra es el fresquito de las flores.
- Ole con ole, se va y nos queda un resultado positivo.
- Sello.
- Sello.
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