Amo Bruce, no se sulfure. Cupo cuando vinimos, cabrá tira al monte y en la batleta de vuelta también. Palabra de Alfred.
- Te rogamos, óyenos.
- Así me gusta. No, con el rulito tipo Superman, no. Con el regreso de Winner Taco, sí.
- ¿Puedo comer uno?
- ¿Puede Britney recuperar la credibilidad como persona y artista? No prejuzguemos, que luego nos abandonan los colaboradores acusándonos de algún “ismo”, cuando en realidad pedí lo más exótico para no parecer eurocéntrico.
- ¿Y el empeño por beber Perrier?
- Cuestión de vida o muerte. Culinaria, claro.
- El culo salva vidas.
- En el caso de Hulk, de cuyo equipo no quiero acordarme, desde luego.
- Echaba de menos de menos tus desvaríos, Mr. J. Cuack.
- Llámame Lola.
- Mejor saludo al personal, que les debo una explicación a esta barba y otros elementos que, sacados de este contexto, marcaron tendencia entre Zoolander 1 y la crisis de los 40.
¡Qué pasa, artistas! ¿Rezando ocho veces al día? Espero que sobre alfombra, que la esterilla es para yogueros y alemanes que no encontraron sitio en Evergreen Terrace en aquel episodio sobre cosas... ya sabes, cosas de la hora de comer.
Os saludo de derecha a izquierda para devolveros la ilusión que Kim Kardashian os quitó, porque la imaginación debe estar lista para el desfile de los Ángeles y tiene mucho peso que perder, de ahí que no le hayamos dejado nada y que se aferre a su smothie y su recuerdo de cuando su hashtag favorito no le hacía daño.
Checking general aparte, que de eso ya se ha encargado el equipo de Demolition Man, estoy fetén y reconquistando el reino, aunque en el sentido contrario de las agujas del reloj. Oriente próximo ha sido la última parada de un tren de vida en el que uno de ustedes morirá y otro será el asesino. Yo, no, claro, que estrenamos cabecera y amenazo con protagonizar un biopic que me catapulte al Óscar, que no veas cómo le pega con ambas piernas. ¿Saldré del armario para entonces? ¿Anunciaré mi compromiso con una mujer más inteligente que yo y más fina que sus predecesoras? No pienso caer en la falacia de los alimentos bio ni contestar a preguntas sobre mi vida privada estando sobrio. Gracias.
Lo que sí puedo hacer es apuntaros mis futuros movimientos, aunque puede que me encapriche con un equipo de Fórmula 1 y os abandone aduciendo que ya lo entenderéis cuando crezcáis.
- Eso es cruel.
- Para ti todo es cruel. Tirarle del rabo es cruel, atarlo a un palo es cruel. Pues, perdóname si soy cruel.
- El perdón, como ese pañuelo, es divino. Errar, como con ese cinturón, es humano.
- Y mira este bolso. Puedo usarlo para meter cosas.
- Divino.
- No puedo estar más de acuerdo.
- Eso significa que nuestra relación ha tocado techo, con lo que he invertido en contrapuntos y bóvedas exteriores para apuntalarla...
- Y yo en arquitectura por fascículos, pero es evidente que tú le has sacado más provecho que las tiendas de tallas grandes a Terelu.
- No lo descarto. No como a Nick Jonas, del que espero abandone su espíritu de tiburón ochentero antes de alcanzar la treintena.
- Tatum mola.
- No más que China en un futuro no muy lejano, pero no tan inmediato como el verano en el Corte Inglés.
- ¿Aquí?
- Justo ahí. Ten un shéquel, hijo.
- Como imaginarás, me valdrá más de recuerdo que de provecho.
- Ya hemos hablado lo de la imaginación, y mientras vivas debajo de este techo, respetarás las leyes de la termodinámica.
- Sea como fuere, se ha olvidado de mi cumpleaños, con lo que yo he hecho por usted de un tiempo a esta parte.
- Quizás si alguien no hubiera borrado el historial reciente, ahora no me mostraría tan frío como las casas en Alicante en invierno.
- ¿Pero me va a felicitar o no?
- ¿En la ONU no te enseñan que insistir es de cobardes?
- No. Pero en Forocoches, sí.
- Felicidades, pues.
0 comentarios:
Publicar un comentario