¡Que me da igual que se lleven los 90 de nuevo! ¿No te das cuenta de que a este ritmo las tendencias se replegarán sobre sí mismas y Bimba Bosé será una de las grandes del panorama internacional aunque se tiña de rubia? Como veo que no, porque estás con la Wii muy liado, toda vez que te crees que las calorías que dice que quemas te permiten parar en el Vips día sí, día también, voy a coger el Delorian y voy al futuro para remediarlo, luego al pasado para remediar el remedio, y luego Orio a comprar pan, aunque a estas horas no queden más que pistolas y baguettes.
¡Qué pasa, artistas!
En los calores de ver la foto de mi musa y del estío, estío, que yo no he sío, se vive mejor.
- ¿Mejor aún que los piratas?
- Mejor aún, sí, señor. ¿O te crees que voy a ser falaz de primeras, así, sin tantear al personal? Otra vez con la consola... Mira, no he desdeñado suculentas ofertas de Sálvame para acabar así, ¿eh? Lo que me recuerda:
Querida anónima, porque a mí no me escriben hombres más que para saber cuál es mi dieta: no te inquietes. ¿No sigues el hilo de lo que ponogo? No pasa nada, lo importante es que estás ahí, querida amiga, y tu apoyo es lo principal. Yo no sería nada sin vosotros, mi público. Quizá tendría más tiempo para mí; para viajar a paises donde las diferencias culturales me pareciesen admirables, a sabiendas de que en la periferia o en provincias no me siento tan cómodo y subo las ventanillas del coche, con el consecuente gasto por el aire acondicionado; para leer ese libro de tapas tan preciosas que me compré en la Feria del Libro en un arrebato de literato, que de esos tengo un rato...¿lo ves? Ahí está de nuevo. Si es que no me tengo. ¿Y a qué este ánimo tan jovial? Pues a que estoy de vacaciones. Hasta el 1 de julio dispongo de mi tiempo para trámites, que no son pocos, vino, mujeres y portadas de moda. Sé que os alegráis por mí más que cuando gnomo se independizó de la "g", con que qué menos que ir de copetín para celebrarlo. El que mueve la noche soy yo, de manera que no quiero coincidencias de vestuario. Tenemos la prueba del mismo hoy a la tarde, frapuccinos mediante, y un monton de risas en nuestro centro comercial favorito, donde unos chulazos de 16, aunque aparenten 25, nos cortejarán subidos a un todoterreno pick-up muy mono y nos enseñarán el valor de la juventud sin alcohol, tabaco ni demás excesos. Por supuesto, habrá uno más timidín, porque él no es mucho de hacer estas cosas, pero que, incitado por su mejor amigo para olvidar a un viejo y único amor, se vendrá y acabará encontrando en mí todo lo que esa perra no supo darle. Perra.
¿Estoy dando con esto a entender que mi agenda está libre de pecado? No, porque si tira piedras se queda sin campamento, me da igual cómo se ponga.
- Cariño, me parece que el stress de la agitada vida que llevas lo estás pagando con el niño, que no tiene culpa.
- ¿Y tú desde cuándo optas por los anglicismos en cursiva?
- Desde siempre, pero al principio lo disimulaba más, como el piercing de la lengua.
- Ay, sí. Qué disgustazo me distes, aunque ahora pienso que no te conocía como cuando pedías Long Chicken.
¡Qué pasa, artistas!
En los calores de ver la foto de mi musa y del estío, estío, que yo no he sío, se vive mejor.
- ¿Mejor aún que los piratas?
- Mejor aún, sí, señor. ¿O te crees que voy a ser falaz de primeras, así, sin tantear al personal? Otra vez con la consola... Mira, no he desdeñado suculentas ofertas de Sálvame para acabar así, ¿eh? Lo que me recuerda:
Querida anónima, porque a mí no me escriben hombres más que para saber cuál es mi dieta: no te inquietes. ¿No sigues el hilo de lo que ponogo? No pasa nada, lo importante es que estás ahí, querida amiga, y tu apoyo es lo principal. Yo no sería nada sin vosotros, mi público. Quizá tendría más tiempo para mí; para viajar a paises donde las diferencias culturales me pareciesen admirables, a sabiendas de que en la periferia o en provincias no me siento tan cómodo y subo las ventanillas del coche, con el consecuente gasto por el aire acondicionado; para leer ese libro de tapas tan preciosas que me compré en la Feria del Libro en un arrebato de literato, que de esos tengo un rato...¿lo ves? Ahí está de nuevo. Si es que no me tengo. ¿Y a qué este ánimo tan jovial? Pues a que estoy de vacaciones. Hasta el 1 de julio dispongo de mi tiempo para trámites, que no son pocos, vino, mujeres y portadas de moda. Sé que os alegráis por mí más que cuando gnomo se independizó de la "g", con que qué menos que ir de copetín para celebrarlo. El que mueve la noche soy yo, de manera que no quiero coincidencias de vestuario. Tenemos la prueba del mismo hoy a la tarde, frapuccinos mediante, y un monton de risas en nuestro centro comercial favorito, donde unos chulazos de 16, aunque aparenten 25, nos cortejarán subidos a un todoterreno pick-up muy mono y nos enseñarán el valor de la juventud sin alcohol, tabaco ni demás excesos. Por supuesto, habrá uno más timidín, porque él no es mucho de hacer estas cosas, pero que, incitado por su mejor amigo para olvidar a un viejo y único amor, se vendrá y acabará encontrando en mí todo lo que esa perra no supo darle. Perra.
¿Estoy dando con esto a entender que mi agenda está libre de pecado? No, porque si tira piedras se queda sin campamento, me da igual cómo se ponga.
- Cariño, me parece que el stress de la agitada vida que llevas lo estás pagando con el niño, que no tiene culpa.
- ¿Y tú desde cuándo optas por los anglicismos en cursiva?
- Desde siempre, pero al principio lo disimulaba más, como el piercing de la lengua.
- Ay, sí. Qué disgustazo me distes, aunque ahora pienso que no te conocía como cuando pedías Long Chicken.
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