Principios. Porque si no los tienes no te apadrinará un millonario que vea en ti a un chiquillo que una vez tuvo una ilusión, demasiados problemas y mucho más dinero que tú a su edad, pero ¿qué importa eso? Cierto que tiene hijos que se mueren por su aprobación, buenas personas unos, imputados por desfalco aunque salieron absueltos por falta de pruebas otros, pero no tienen esos principios de barrio y de antaño que te enseñó tu madre y que ahora te guían en la vida. Así que acábate el estofado o lo tendrás de merienda y, si no, de cena y, sino, de desayuno.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario