Uno para todas, uno para todas, uno para todas, sólo uno nada más (8), se adivina en una inscripción en el humo de Lost.
- ¡Qué talento!
- Como el que tengo yo aquí dentro.
- ¿Cómo descubrió que el cuadro no era auténtico?
- Me lo dijo Thomas Crown Ultimate.
- ¡Rayos y retruécanos, Radioactivoman!
- ¿Cómo? ¿No será Radiactivoman?
- No me convence, como repetir un verbo irregular muchas veces.
- No sabía que hubiera de eso en tu barrio.
- Pues lo hay, como un Uno de 50: donde menos te lo esperas.
- Qué película tan bonita. ¿Vemos una esta noche?
- Es que he quedado con mi amante, Cary Grant lo sabe, que me vio por la ventana.
- Ah, muy bien, déjame que sonría y me haga la sueca, aunque me dé al vino en secreto.
- ¿Al Merlot, como la protagonista de Closer, la serie?
- Eso no es lo importante, como el pelo de Tom Hanks en el Código DaVinci.
- Ya... Y en la siguiente diapositiva no Power Point podemos ver a mi mujer rociando con la manguera al ex-presidente Bush, en un cálido domingo de verano. Le costó la extradición, porque ella es muy moderna, pero sin llegar a ser de pueblo.
- ¿Insinúas que cuando lo kish y lo hortera se fusionen habrá que llamar al Dr. Who?
- Al Doctor ¿quién?
- Sólo para el mercado latino. ¿Qué hay de cena?
- Lo mismo que de comer y de desayunar: un yogur, que la operación Hafellh... quicir... Bikini, nos explotará en la cara a las 00:00 Zulú, como un régimen en la Europa de mediados del siglo XX.
- No entiendo por qué clasificáis los siglos, al final la gente sabrá qué se esconde detrás de esos dígitos.
- Pero para entonces el servicio postventa lo llevará una máquina con voz de rumana en español.
- No osarás que, además, se la oiga coger aire.
- Puede ser, que yo estoy loquísimo y dejo puesto el Spotify cuando me voy a cocinar, aunque no tenga cuenta Premium.
- Esto tiene que saberlo el capitán Noé. El Santo Grial no está a salvo en tus manos.
- No tan rápido, dijo empuñando un precioso artefacto de los años 60 que, además, resulta que mata con destellos y sin retroceso. Mierda, este afrodisíaco inhibe mi voz interior. Bueno, es igual. Te ataré y hundiré la nave de los dinosaurios, y luego me iré de cañas a la Latina.
Di: qué pasa, artistas.
- Tú no me mandas.
- ¡Qué talento!
- Como el que tengo yo aquí dentro.
- ¿Cómo descubrió que el cuadro no era auténtico?
- Me lo dijo Thomas Crown Ultimate.
- ¡Rayos y retruécanos, Radioactivoman!
- ¿Cómo? ¿No será Radiactivoman?
- No me convence, como repetir un verbo irregular muchas veces.
- No sabía que hubiera de eso en tu barrio.
- Pues lo hay, como un Uno de 50: donde menos te lo esperas.
- Qué película tan bonita. ¿Vemos una esta noche?
- Es que he quedado con mi amante, Cary Grant lo sabe, que me vio por la ventana.
- Ah, muy bien, déjame que sonría y me haga la sueca, aunque me dé al vino en secreto.
- ¿Al Merlot, como la protagonista de Closer, la serie?
- Eso no es lo importante, como el pelo de Tom Hanks en el Código DaVinci.
- Ya... Y en la siguiente diapositiva no Power Point podemos ver a mi mujer rociando con la manguera al ex-presidente Bush, en un cálido domingo de verano. Le costó la extradición, porque ella es muy moderna, pero sin llegar a ser de pueblo.
- ¿Insinúas que cuando lo kish y lo hortera se fusionen habrá que llamar al Dr. Who?
- Al Doctor ¿quién?
- Sólo para el mercado latino. ¿Qué hay de cena?
- Lo mismo que de comer y de desayunar: un yogur, que la operación Hafellh... quicir... Bikini, nos explotará en la cara a las 00:00 Zulú, como un régimen en la Europa de mediados del siglo XX.
- No entiendo por qué clasificáis los siglos, al final la gente sabrá qué se esconde detrás de esos dígitos.
- Pero para entonces el servicio postventa lo llevará una máquina con voz de rumana en español.
- No osarás que, además, se la oiga coger aire.
- Puede ser, que yo estoy loquísimo y dejo puesto el Spotify cuando me voy a cocinar, aunque no tenga cuenta Premium.
- Esto tiene que saberlo el capitán Noé. El Santo Grial no está a salvo en tus manos.
- No tan rápido, dijo empuñando un precioso artefacto de los años 60 que, además, resulta que mata con destellos y sin retroceso. Mierda, este afrodisíaco inhibe mi voz interior. Bueno, es igual. Te ataré y hundiré la nave de los dinosaurios, y luego me iré de cañas a la Latina.
Di: qué pasa, artistas.
- Tú no me mandas.
0 comentarios:
Publicar un comentario