Bienvenidos, queridos amigos, a una nueva consulta. Cambio de cámara y dentro intro.
Ha estado bien, ¿verdad? La sintonía se compuso en los 80 por alguien célebre, aunque hoy haya tenido que recortarse la melena para poder seguir trabajando. Tome un dolar en su café y disculpe el malentendido surgido de intentar compensar el malentendido, al que llamaremos "malentendido prima".
Mi falda de tubo no me deja abrirme más, cosa que no sucede con nuestra consultataria de hoy, que en páginas centrales nos desvela que optó por granito del bueno para la encimera. Sabia elección, amiga mía.
Y dicho que un edificio de ladrillo visto era más cuco a principios del siglo XX, y que ya nada volverá a ser como antes, Dani, nos centramos en la telemetría, para hacer una gran carrera; en la manteca, para hacer un gran guiso; y en el problema, para hacer el guiso aún mejor.
El caso es que la muchacha, de las que hacen yogur al estilo tradicional, como Scarlett cuando lleva perlas, tiene el corazón espinado. ¿La razón? Es lo contrario de la pasión, por eso no la desvelaremos y por eso Mel la rehuye tanto, pero condensaremos el tema así: un canalla, pero no de los de perilla pirata, sino de los de jersey navideño hecho a mano pero comprado, estuvo un tiempo ocupando el trono de esta princesa del Pueblo. Se ve que, pasado un tiempo, y una vez se acallaron los coros que arengaban su amorío, el hombre no escuchó nada y eso lo aterró. Aterrar puede venir de "tierra", pero ese no es el tema ahora. Mi ayudante extremadamente culto y jorobado lo anotará para un experimento de hace 80 años. Total, que en vez de coger el taco desde bien atrás, con pasión y ganas, si estás en sudamérica, y por los cuernos, si haces de tu cuerpo un templo y lo cuidas de verdad de deporte, se escondió. ¿En el jersey? Bien ahí, Jude, es lo que te diría si hubieras acudido a Svenson cuando debiste, pero el jersey no era de cuello alto. ¿Lo era? ¿Lo era? No escuchas, y es por ese flequillo y esa música que escuchas, y por esa chica del otro lado de la calle. Y después del flashback que le haga entender a la audiencia que las gafas de pasta no te hacen fijarte en todo, y que el Dubstep no lo arregla todo, podemos seguir analizando la psique humana con el patrocinio de las marcas punteras, taconeras, punteras, taconeras.
El caso es que la cosa acabó como os imagináis: con el tunante confesándose incapaz de amar, el león incapaz de pelear y Clint incapaz de confesarse, así que tras lluvia y algo de desquite, todo llegó a su fin.
Ni que decir tiene que las películas de época no suelen ser respetuosas con el contexto socio-cultural, y que nuestra fan se recuperó sobradamente. La buena noticia es que el karma, andaluz de pronunciación y vasco de forma de escribir, se cebó con él y lo dejó gordo, feo y seco, como Marlon Brando cuando intentó desfilar para Victoria's Secret sin respetar del todo el régimen.
La moraleja, para todos aquéllos que no hayan empatizado con nuestra fan, es que hay que empatizar con nuestra fan. Soy muy claro a la hora de decir a quién hay que amar, no como otros.
- Eso es que no se te ocurría ninguna comparación.
- Eso no parece portugués, jovencito, y yo te pago muchas chuches para que las vendas y te costees las clases a escondidas por una sola razón: gobernarlos a todos.
De todo esto se puede extraer que el debate está servido, así que pasemos al comedor, donde uno de nosotros acabará siendo el asesino, y digo yo que habrá que posicionarse: ¿qué es preferible cuando el amor se ha secado: ir de frente y exponerlo tal cual, destrozando cuanto encuentres a tu paso, sin importante las personas a las que hagas daño y destrozando cuanto encuentres a tu paso, sin importarte las personas a las que hagas daño; o mejor forzar la situación para que sea el otro el que rompa y así reservarte una opción preferente y victimista de retorno del Jedi? Aquí hay que hacer juego, no como en Casino, donde no pude ver una sola partida de cartas completa, menudo timo, así que miraos dentro, inspirad con fuerza, bebed mucho líquido, sed millonarios, no os acerquéis a intrigantes, y todo irá bien.
- ¿Tres bien?
- ¿Que no, Lisa, que no? Hasta pronto, queridos amigos.
0 comentarios:
Publicar un comentario