¿Y qué te ha parecido "la venganza de Don Mendo"? Sí, ya te lo decía yo. Oyes, perdona, que te tengo que dejar, que han venido unos señores y tengo que atenderlos. Ponme pato kung pao, fideos y galletitas de la suelte. Un beso.
¡Qué pasa, artistas! ¿Cómo os va la Play que os pirateé?
- A mi hay películas que no me se ven.
- Eso será por el filtro de buen gusto, no preocuparse.
- Eso es censura.
- Como las tallas y espejos de H&M, pero nadie dice nada.
- Jaque mate.
- Luego brindamos a la salud del duelo. Cambio de plano.
En anteriores capítulos tuvimos ocasión de ahondar sobradamente en la naturaleza humana: el pesimismo antropológico demostrado por Jenny al no darle otra oportunidad al Ruben después de que le pusiera los tochos nos sobrecogió a todos, tía. Pero eructar no es señal de educación ni agradecimiento, ni hay Michael Knight más allá de David. Es por ello que os comento que me he comprado una planta por un módico precio. Iba a apadrinarla, pero me pudo la piedad, que ganó a la tijeredad, y aquí nos encontramos, regándola cada 2-3 días. Es de mediasombra, así que no os angustéis: su cuidado no me va a quitar dedicación a mi pelo.
En el apartado de cosas menos importantes, mi tumor no quiere independizarse, así que no sabemos qué hacer con la casa de protección oficial que le ha tocado. "No haber echado la solicitud"- le digo. "¿¡Quieres cerrar la puerta!? Estás invadiendo mi espacio"- repuso él. Una semana sin Tuenti, claro.
¿Qué más tengo por aquí?... Ah, sí. El día 15, turista, tengo un bodorrio de postín, al que sólo se accede exclusiva invitación mediante. No es buena época, por el calendario académico, que yo no puedo dejar a Platón y a Aristóteles solos, porque son el hambre y las ganas de comer (guiño, guiño), pero, por otro lado, es de esas cosas a las que hay que ir, máxime cuando estas 25 primaveras despuntan a fuego. ¿Puedo y debo negarles ello a los asistentes? Mi asesor dice que no. Qué sabrá él.
Además, sería la ocasión perfecta para reivindicar un poquito de amor, que entroncamos ya una racha de calabazas sin ser de temporada que me hace pensar que Moriarti está detrás de todo esto.
Voy a prepararme una ensalada hipocalórica y a arremolinarme en el sofá con mi camiseta de I love NY y a pensar en Anthon... en ello.
¡Qué pasa, artistas! ¿Cómo os va la Play que os pirateé?
- A mi hay películas que no me se ven.
- Eso será por el filtro de buen gusto, no preocuparse.
- Eso es censura.
- Como las tallas y espejos de H&M, pero nadie dice nada.
- Jaque mate.
- Luego brindamos a la salud del duelo. Cambio de plano.
En anteriores capítulos tuvimos ocasión de ahondar sobradamente en la naturaleza humana: el pesimismo antropológico demostrado por Jenny al no darle otra oportunidad al Ruben después de que le pusiera los tochos nos sobrecogió a todos, tía. Pero eructar no es señal de educación ni agradecimiento, ni hay Michael Knight más allá de David. Es por ello que os comento que me he comprado una planta por un módico precio. Iba a apadrinarla, pero me pudo la piedad, que ganó a la tijeredad, y aquí nos encontramos, regándola cada 2-3 días. Es de mediasombra, así que no os angustéis: su cuidado no me va a quitar dedicación a mi pelo.
En el apartado de cosas menos importantes, mi tumor no quiere independizarse, así que no sabemos qué hacer con la casa de protección oficial que le ha tocado. "No haber echado la solicitud"- le digo. "¿¡Quieres cerrar la puerta!? Estás invadiendo mi espacio"- repuso él. Una semana sin Tuenti, claro.
¿Qué más tengo por aquí?... Ah, sí. El día 15, turista, tengo un bodorrio de postín, al que sólo se accede exclusiva invitación mediante. No es buena época, por el calendario académico, que yo no puedo dejar a Platón y a Aristóteles solos, porque son el hambre y las ganas de comer (guiño, guiño), pero, por otro lado, es de esas cosas a las que hay que ir, máxime cuando estas 25 primaveras despuntan a fuego. ¿Puedo y debo negarles ello a los asistentes? Mi asesor dice que no. Qué sabrá él.
Además, sería la ocasión perfecta para reivindicar un poquito de amor, que entroncamos ya una racha de calabazas sin ser de temporada que me hace pensar que Moriarti está detrás de todo esto.
Voy a prepararme una ensalada hipocalórica y a arremolinarme en el sofá con mi camiseta de I love NY y a pensar en Anthon... en ello.
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