Tener un buen Manager. No me refiero a que esté buenorro, que para eso ya tenemos a los asistentes, a los que te tiras y luego los tiras. Os hablo de uno curtido que sepa lo que se hace. Cínico, pero que en el fondo te tiene cariño y no dilapidará tu fortuna con malos contratos, llegando a elegir entre una suma enorme de dinero y tu traición o tu amor incondicional con sus riesgos contractuales y decantándose por ti. Pero por ti sin nada más allá de lo estrictamente profesional, que luego pasa lo que pasa...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario