Llevo reflexionando un tanto, porque no había papel y las adversidades son ocasion de virtud, y he llegado a conclusiones varias, de entre las cuales destacamos (foto Tuenti) la estabilidad que aporta la Casa Real a la Democracia y a la prensa rosa, y la plenitud textil de los pokeros. Como comprenderéis, he dudado mucho de si escribir estas cosas con mayúsculas, paradiña incluida, pero al final he optado por reflejar una realidad contable algo distorsionada y lo he puesto. ¿No ha comparación para animar la frase? No, no ha.
- Uy, eso trasluce frustración/desórdenes afectivos varios/falta de fibra/y/o corazón magullado.
- No tienes ni idea y ahora mismo te voy a partir la cara.
- ¿Ahora? Ahora no, que me viene fatal.
- ¿Y que tal el jueves?
- Perfecto.
- Pues yo no puedo.
- ¿Qué tienes?
- Esteticien.
- ¿Pero tú te depilas?
- No siempre.
- Eso dice mucho de ti.
- Como la ropa, pero no es determinante. Quiero decir que podría ser tronista o ejecutivo indistintamente.
- Me temo que sólo estamos de acuerdo en que no lo estamos.
- Hay días que estás muy muy vacuo, que nada tiene que ver con la ternera. Por ello (ya sigo yo con la entrada) voy a entregarme a mi planta anónima, a la que no quiero nominar, sí he dicho nominar, porque si nos quitamos las gafas rajando patilla junto a la chimenea y hojeamos el diccionario por la "n" vemos que nominar es dar nombre, no proponer. Puede que en ediciones sucesivas se corrija esto, pero sólo si aceptamos que corregir es alterar y no necesariamente a mejor. ¿Y lo hemos hecho? Luego consultamos el foro. Pero ahora reparemos en que mi pequeña, a la que tengo como gordi en el móvil, no tiene un nombre de los que constan en el Registro Civil. La razón es que, como tipo duro que hace dominadas como panes, no puedo procurarme amar a un ser que no comparte mi ritmo vital. Puedo consentir que beba más que yo y que coma a deshoras, pero que viva significativamente menos que yo, no. Ahora mismo tiene casi una semana, lo que equivale a casi un día, porque si un año nuestro son siete suyos... y me llevo una y son los que son, que no son la una, pues eso acorta su esperanza de vida más que el mundo occidental antes de que Diego Torres saltara a la fama. Entonces, en tanto que no podría enterrarla (otra vez) y comprarme otra en el mercado negro, no pienso humanizarla con nombres ni diminutivos graciosos que sólo ella y yo entendamos.
Claro, esto no es muy sostenible, máxime si tiendo a sobreprotegerla, porque no está preparada para el mundo real. Yo la conozco bien y sé de su fragilidad, así que la atiborraré a aguas compuestas y no habrá mujer que la quiera como es. ¿Será una planta mórbida? Sí, lo será.
- Pero eso acortará aún más su ciclo vital.
- Qué ironía... Lo arriesgué todo y perdí.
Mándame mis cosas en preciosos baules a mi dirección de messenger, aunque ya no la usase mucho.
- Así se hará, señorito Escarlata.
- Gracias, Jacinto. Eres un hombre bueno.
- Uy, eso trasluce frustración/desórdenes afectivos varios/falta de fibra/y/o corazón magullado.
- No tienes ni idea y ahora mismo te voy a partir la cara.
- ¿Ahora? Ahora no, que me viene fatal.
- ¿Y que tal el jueves?
- Perfecto.
- Pues yo no puedo.
- ¿Qué tienes?
- Esteticien.
- ¿Pero tú te depilas?
- No siempre.
- Eso dice mucho de ti.
- Como la ropa, pero no es determinante. Quiero decir que podría ser tronista o ejecutivo indistintamente.
- Me temo que sólo estamos de acuerdo en que no lo estamos.
- Hay días que estás muy muy vacuo, que nada tiene que ver con la ternera. Por ello (ya sigo yo con la entrada) voy a entregarme a mi planta anónima, a la que no quiero nominar, sí he dicho nominar, porque si nos quitamos las gafas rajando patilla junto a la chimenea y hojeamos el diccionario por la "n" vemos que nominar es dar nombre, no proponer. Puede que en ediciones sucesivas se corrija esto, pero sólo si aceptamos que corregir es alterar y no necesariamente a mejor. ¿Y lo hemos hecho? Luego consultamos el foro. Pero ahora reparemos en que mi pequeña, a la que tengo como gordi en el móvil, no tiene un nombre de los que constan en el Registro Civil. La razón es que, como tipo duro que hace dominadas como panes, no puedo procurarme amar a un ser que no comparte mi ritmo vital. Puedo consentir que beba más que yo y que coma a deshoras, pero que viva significativamente menos que yo, no. Ahora mismo tiene casi una semana, lo que equivale a casi un día, porque si un año nuestro son siete suyos... y me llevo una y son los que son, que no son la una, pues eso acorta su esperanza de vida más que el mundo occidental antes de que Diego Torres saltara a la fama. Entonces, en tanto que no podría enterrarla (otra vez) y comprarme otra en el mercado negro, no pienso humanizarla con nombres ni diminutivos graciosos que sólo ella y yo entendamos.
Claro, esto no es muy sostenible, máxime si tiendo a sobreprotegerla, porque no está preparada para el mundo real. Yo la conozco bien y sé de su fragilidad, así que la atiborraré a aguas compuestas y no habrá mujer que la quiera como es. ¿Será una planta mórbida? Sí, lo será.
- Pero eso acortará aún más su ciclo vital.

Mándame mis cosas en preciosos baules a mi dirección de messenger, aunque ya no la usase mucho.
- Así se hará, señorito Escarlata.
- Gracias, Jacinto. Eres un hombre bueno.
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