... y aquí podríamos poner la cocina americana, dejando espacio para el mosaico de la pared.
- ¿Qué pared? Si es un loft.
- A veces se me olvida que tiene estudios... pero lo de que cotizas menos para pagarte más eso si cuela, ¿no?
- Desde el curioso caso de Andrej Pejic tengo la mente más abierta.
- ¿Te apetece probar con mi compañero de piso? Dicen que hay un gay dentro de cada uno de nosotros.
- En tí, puede y a ratos, pero ¿acaso no habrá entonces un hetero en cada gay?
- Eso intento, chato, pero no simpre os dejáis.
- Bueno, yo ya no quiero seguir con esto, que lo hacía por hacerle un favor a un amigo, pero creo que has cruzado los límites del decoro, como el estilista de Rihanna casi desde el principio.
- Desde el principio no, que antes llevaba una melena larga y de color creíble.
- No tengo ganas de discutir sobre moda o estética, que luego me pierdo y acabo hablando de la República.
- ¿La serie o el libro?
- Abandona el mentón sobre el puño, porque ni con ojos juguetones, ni con juguetes con ojones vas a camelarme, que estoy convencido de mi duda y no pienso resolverla aquí y ahora.
- Va a ser cierto eso de que no hay ruptura dulce.
- ¿Y noviembre?
- Eso sí, pero, al final, no todo era tan bonito como parecía, como en "la red social".
- Tengo que salir más con universitarios, tienen las ideas más claras y su futuro es tan misterioso como lejano.
- Me pones cuando te pones melancólico, te hace parecer mayor, que es como me gustan a mí.
- Pero si me sacas 7 años.
- Los estudios... bueno, mira, sí, no voy con los de mi edad porque me sería más dificil convencerles de lo que quiero que hagas.
- Exige elasticidad, ¿eh?
- Más que un teclado antiguo.
- Pues conmigo no cuentes, que he quedado con la cama, a la que voy a dar una paliza.
- Bueno... la noche se las prometía más picantona, pero ha acabado siendo mediocre, como la entrada.
- Sí, así justamente es como vas a conquistarme.
- ¿Qué pared? Si es un loft.
- A veces se me olvida que tiene estudios... pero lo de que cotizas menos para pagarte más eso si cuela, ¿no?
- Desde el curioso caso de Andrej Pejic tengo la mente más abierta.
- ¿Te apetece probar con mi compañero de piso? Dicen que hay un gay dentro de cada uno de nosotros.
- En tí, puede y a ratos, pero ¿acaso no habrá entonces un hetero en cada gay?
- Eso intento, chato, pero no simpre os dejáis.
- Bueno, yo ya no quiero seguir con esto, que lo hacía por hacerle un favor a un amigo, pero creo que has cruzado los límites del decoro, como el estilista de Rihanna casi desde el principio.
- Desde el principio no, que antes llevaba una melena larga y de color creíble.
- No tengo ganas de discutir sobre moda o estética, que luego me pierdo y acabo hablando de la República.
- ¿La serie o el libro?
- Abandona el mentón sobre el puño, porque ni con ojos juguetones, ni con juguetes con ojones vas a camelarme, que estoy convencido de mi duda y no pienso resolverla aquí y ahora.
- Va a ser cierto eso de que no hay ruptura dulce.
- ¿Y noviembre?
- Eso sí, pero, al final, no todo era tan bonito como parecía, como en "la red social".
- Tengo que salir más con universitarios, tienen las ideas más claras y su futuro es tan misterioso como lejano.
- Me pones cuando te pones melancólico, te hace parecer mayor, que es como me gustan a mí.
- Pero si me sacas 7 años.
- Los estudios... bueno, mira, sí, no voy con los de mi edad porque me sería más dificil convencerles de lo que quiero que hagas.
- Exige elasticidad, ¿eh?
- Más que un teclado antiguo.
- Pues conmigo no cuentes, que he quedado con la cama, a la que voy a dar una paliza.
- Bueno... la noche se las prometía más picantona, pero ha acabado siendo mediocre, como la entrada.
- Sí, así justamente es como vas a conquistarme.
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