Me dice el corazón y me lo dice con esmero, que has sido tú la que me castigaba los riñones para salir antes de que las puertas se abrieran, y una cosa te digo: esto no son las rebajas, mona.
- Mira, no bebo yo más de 2 litros diarios de agua y me tomo sólo una cucharadita de aceite para que me vengas con estas.
- Estos nuevos ricos... Si quieres, lo resolvemos a la salida de probadores con un duelo de ruidos de indignación.
- Me parece perfecto, cosa que no opino, ni yo ni nadie, de que la tuya sea la 39.
- Perdona que te diga, chata, pero tengo una filipina en casa, entre otras, y me ha dicho que sí, y los filipinos de hacer ropa saben un rato.
Y así, la zorra y la serpiente resolvieron sus diferencias hablando y nadie acabó pidiendo un taxi para su amiga etílica. Fin.
¡Qué pasa, artistas! Precioso ha sido el desfile, precioso. Tenía invitación sin derecho a copa de vino para las tropas imperiales, cuya patrona es la Inmaculada, y han montado un espectáculo con canciones, disparos, salvas, salmos y sálvame de lo más bonito. Darth Vader ha dicho unas palabras, pero la acústica no era buena y no se ha entendido mucho. Hemos aplaudido igual. En medio de la ceremonia se ha puesto a llover, pero había francotiradores que han acabado con cada gota antes de que tocara a nadie, todo un detalle. Al final no han desalojado y han reclutado a los más aptos. Yo me he librado porque tenía que entregar unos comentarios de unas lecturas, y claro, eso me eximía.
- Maravilloso, ¿para cuándo una edición remasterizada de su primer trabajo "yo no puedo obligarte a que me quieras"?
- Bueno, en realidad hemos estado trabajando entre Los Ángeles, Londres y Barna todo este mes, pero el lanzamiento aún tardará.
- Y ¿qué hay de eso de que no tienes la misma talla en Adidas que en Nike?
- Son rumores totalmente infundados. Yo jamás he dicho que no quisiera colaborar con activistas de las FARCTORY, donde se compra muy barato en según qué tiendas y según que marcas.
- ¿Y de la variedad?
- Según.
- Yo me pido primer.
- Ahí no puedo entrar, está precintado. Además de esto, los últimos días vienen siendo un subidón de endorfinas merced a las buenas compañías, proyectos que tomarán cuerpo, y qué cuerpo, cuando sea el momento, y por alguna razón más que se me ha olvidado mientras borraba spam para perder peso en tiempo record. ¿Debería aprovechar para acabar la novela negra que tengo en el punto álgido? Pudiera ser, pero más me gustaría ir a la exposición de Chopin y no me acaba la lavadora, e ir con la ropa oliendo a húmedo, no.
Ahora sólo te pido que escojas un regalo de la lista y los Reyes te lo traeran casi con total seguridad, dependiendo de si tu padre se ha pasado por Decathlon antes o después del partido.
Un beso, tía.
- Mira, no bebo yo más de 2 litros diarios de agua y me tomo sólo una cucharadita de aceite para que me vengas con estas.
- Estos nuevos ricos... Si quieres, lo resolvemos a la salida de probadores con un duelo de ruidos de indignación.
- Me parece perfecto, cosa que no opino, ni yo ni nadie, de que la tuya sea la 39.
- Perdona que te diga, chata, pero tengo una filipina en casa, entre otras, y me ha dicho que sí, y los filipinos de hacer ropa saben un rato.
Y así, la zorra y la serpiente resolvieron sus diferencias hablando y nadie acabó pidiendo un taxi para su amiga etílica. Fin.
¡Qué pasa, artistas! Precioso ha sido el desfile, precioso. Tenía invitación sin derecho a copa de vino para las tropas imperiales, cuya patrona es la Inmaculada, y han montado un espectáculo con canciones, disparos, salvas, salmos y sálvame de lo más bonito. Darth Vader ha dicho unas palabras, pero la acústica no era buena y no se ha entendido mucho. Hemos aplaudido igual. En medio de la ceremonia se ha puesto a llover, pero había francotiradores que han acabado con cada gota antes de que tocara a nadie, todo un detalle. Al final no han desalojado y han reclutado a los más aptos. Yo me he librado porque tenía que entregar unos comentarios de unas lecturas, y claro, eso me eximía.
- Maravilloso, ¿para cuándo una edición remasterizada de su primer trabajo "yo no puedo obligarte a que me quieras"?
- Bueno, en realidad hemos estado trabajando entre Los Ángeles, Londres y Barna todo este mes, pero el lanzamiento aún tardará.
- Y ¿qué hay de eso de que no tienes la misma talla en Adidas que en Nike?
- Son rumores totalmente infundados. Yo jamás he dicho que no quisiera colaborar con activistas de las FARCTORY, donde se compra muy barato en según qué tiendas y según que marcas.
- ¿Y de la variedad?
- Según.
- Yo me pido primer.
- Ahí no puedo entrar, está precintado. Además de esto, los últimos días vienen siendo un subidón de endorfinas merced a las buenas compañías, proyectos que tomarán cuerpo, y qué cuerpo, cuando sea el momento, y por alguna razón más que se me ha olvidado mientras borraba spam para perder peso en tiempo record. ¿Debería aprovechar para acabar la novela negra que tengo en el punto álgido? Pudiera ser, pero más me gustaría ir a la exposición de Chopin y no me acaba la lavadora, e ir con la ropa oliendo a húmedo, no.
Ahora sólo te pido que escojas un regalo de la lista y los Reyes te lo traeran casi con total seguridad, dependiendo de si tu padre se ha pasado por Decathlon antes o después del partido.
Un beso, tía.
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