- Es que este color no es zen, ¿sabes? Yo lo miro y no me transmite nada bueno, ¿me entiendes lo que te quiero decir? Necesito algo que me inspire cada mañana, que me motive y me haga olvidar que mi jefa me acosa, aunque, en realidad, el despecho viene porque no me quiere más que para que la fotocopie en la montadora.
- Será al revés, pero qué sabré yo, que sigo mirando cómo hacen la masa en Telepizza.
- Es que el secreto está ahí.
- Sí, conozco la teoría del cortapizzas de Ockham.
- Bueno, pues me los voy a llevar todos. Si alguno no me gusta, y no me gustará porque estos espejos están hechos para que piques, como los test de tráfico, ya vuelvo mañana o pasado y los devuelvo.
- Mañana o pasado es festivo, pero tú mismo.
- Para ser un robot eres muy contestón, pero me gusta que no te ruborices cuando me subes la cremallera. Lo haría yo, pero lo importante es que te sientas útil, como los basureros y las amas de casa. ¡Qué pasa, artistas! ¿Qué, viendo el Príncipe de Belair? Yo perdí el interés cuando cambiaron a la señora Banks, pieza fundamental en la trama del crecimiento de un adolescente muy crecidito.
- Es que hay que fijarse en el concepto, no en la piel. Lo decía Max Factor.
- Sea como sea quest, no me importa. Menos mal que viene con ticket regalo, con el que el dependiente se hace el remolón al decirte el precio por decoro. Lo de su fragancia es por coquetería. Y sugerido que hemos sufrido el desgaste de riadas de gente comprando o haciendo como que compra, por el qué dirán, pasamos al siguiente punto del orden del día: el año acaba y me consta que el hambre no se ha erradicado, ¿por qué? Y déjame que lo diga mientras levanto la mirada del informe por encima de mis gafas de leer de cerca.
- Lo hicimos, de verdad que sí, pero se reproduce de 4 a 5 veces al día. Los supermodelos, una.
- ¿Y qué dice Ironman?
- Que quiere un corazón.
- ¿Y el mago de Oz?
- Magia borrás.
- Se nos sale de presupuesto. Ceniceros para todos.
- Qué cutrez... cómo se entere Judit Mascó...
- Pues que se entere, no me importa, yo conozco su oscuro secreto, aunque esperaré al final de la 3ª temporada para revelarlo. Luego los guinistas ya se encargarán de reactivar el interés con alguna trama de padre y muy señor mío.
- Es arriesgado. Es clásico. Es irreverente. Es la nueva fragancia de Tommy.
- ¡Ay! Baja la voz, que no oigo los precios del cotillón antes del 25.
- Qué más te da ya, si acabarás en una fiesta privada liándote con el hermano pequeño de tu mejor amiga.
- Ya, tía, pero es que no veas cómo ha crecido. Además él es más maduro que los chicos de su edad y que muchos de 30 que salen con quinceañeras.
- No sabría decirte, hace mucho que no salgo con una de 15.
- Oh, qué bien, ya tengo otro dato personal que no me importa entre nosotros. ¿Cómo pretendes que sigamos siendo compañeros si me cuentas estas cosas? Ahora se supone que debo corresponderte y no tengo más que cincos y sietes, así que paso.
- Será al revés, pero qué sabré yo, que sigo mirando cómo hacen la masa en Telepizza.
- Es que el secreto está ahí.
- Sí, conozco la teoría del cortapizzas de Ockham.
- Bueno, pues me los voy a llevar todos. Si alguno no me gusta, y no me gustará porque estos espejos están hechos para que piques, como los test de tráfico, ya vuelvo mañana o pasado y los devuelvo.
- Mañana o pasado es festivo, pero tú mismo.
- Para ser un robot eres muy contestón, pero me gusta que no te ruborices cuando me subes la cremallera. Lo haría yo, pero lo importante es que te sientas útil, como los basureros y las amas de casa. ¡Qué pasa, artistas! ¿Qué, viendo el Príncipe de Belair? Yo perdí el interés cuando cambiaron a la señora Banks, pieza fundamental en la trama del crecimiento de un adolescente muy crecidito.
- Es que hay que fijarse en el concepto, no en la piel. Lo decía Max Factor.
- Sea como sea quest, no me importa. Menos mal que viene con ticket regalo, con el que el dependiente se hace el remolón al decirte el precio por decoro. Lo de su fragancia es por coquetería. Y sugerido que hemos sufrido el desgaste de riadas de gente comprando o haciendo como que compra, por el qué dirán, pasamos al siguiente punto del orden del día: el año acaba y me consta que el hambre no se ha erradicado, ¿por qué? Y déjame que lo diga mientras levanto la mirada del informe por encima de mis gafas de leer de cerca.
- Lo hicimos, de verdad que sí, pero se reproduce de 4 a 5 veces al día. Los supermodelos, una.
- ¿Y qué dice Ironman?
- Que quiere un corazón.
- ¿Y el mago de Oz?
- Magia borrás.
- Se nos sale de presupuesto. Ceniceros para todos.
- Qué cutrez... cómo se entere Judit Mascó...
- Pues que se entere, no me importa, yo conozco su oscuro secreto, aunque esperaré al final de la 3ª temporada para revelarlo. Luego los guinistas ya se encargarán de reactivar el interés con alguna trama de padre y muy señor mío.
- Es arriesgado. Es clásico. Es irreverente. Es la nueva fragancia de Tommy.
- ¡Ay! Baja la voz, que no oigo los precios del cotillón antes del 25.
- Qué más te da ya, si acabarás en una fiesta privada liándote con el hermano pequeño de tu mejor amiga.
- Ya, tía, pero es que no veas cómo ha crecido. Además él es más maduro que los chicos de su edad y que muchos de 30 que salen con quinceañeras.
- No sabría decirte, hace mucho que no salgo con una de 15.
- Oh, qué bien, ya tengo otro dato personal que no me importa entre nosotros. ¿Cómo pretendes que sigamos siendo compañeros si me cuentas estas cosas? Ahora se supone que debo corresponderte y no tengo más que cincos y sietes, así que paso.
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