Calienta, que vas a salir

- ¿Dónde has puesto mi cinta de breakdancer, que tengo que disputarle la chica al jefe de la pandilla?
- Pregúntale a mamá, ella lo sabe mejor.
- Mírame una cosa, Jessie J, tengo un bulto en la espalda que no sé si...
- Yo no veo nada.
- Salvo músculos, lo sé, era una estratagema. ¿Nos liamos? Lo digo porque la audiencia no se aguanta más sin que ocurra algo tórrido.
- Pero, ¿se va a ver, o sólo a intuir que hemos tenido un affaire? Mira que no quiero que nos pase como a Shakira y Piqué.
- ¿Una descompensación de alturas?
- No, que ambos seamos rubios. Dicen en Gossip Girl que eso no cuaja nunca.
- Si ella es morena, que la raiz y los videoclips de discos anteriores la delatan.
- Y yo, pero no podía dejar de someterme a la fórmula de la felicidad.
- Yo es que soy más de Pepsi.
- Pero si las burbujas te hacen llorar más que una eliminación de Champions.
- A veces se me olvida que conoces mis alergias y la personalidad de antes de la universidad... ¡espera!
- ¿No meto la carne en la fondeu entonces?
- Creo que he oído algo en el piso de abajo. ¿Qué has hecho con Alf?
- Darlo en adopción, no hacía más que hacer caca fuera de su bandeja e inentar tocarme la teta con el codo.
- Eso lo hacemos todos...
- Pero lo del codo, no. ¿Quieres verme cantar con mis ojitos que son más grandes de lo que parecen?
- ¿Quieres explicarme cómo es que sólo hay un cepillo de dientes en el baño?
- ¿Sin optar por una carrera más tendente a lo físico y los forros de carpetas que a lo meramente interpretativo, a pesar de pertenecer a la misma hornada que Sean Penn?
- Sí, porque creo que puedo soportar la verdad, aunque luego empalme una cerveza con otra hasta hacer una escultura de mi ex.
- Ex... ¿qué?
- ¿Qué? Repite, que te entiendo menos que las inquietudes de señoras que bailan los politonos.
- Me has entendido perfectamente, como cuando te dije que el cubo estaba muy lleno.
- Eso era matizable, como que Bruce Willis sea mal actor. En lo suyo es bueno, como los asesinos en serie.
- Tanta comparación me agobia, como a Messi con Maradona, o los productos Hacendado con los más conocidos.
- Es que a veces se le saca el sabor, no me lo negarás.
- ¿Como los hijos de Cayetana la entrada de Alfonso Díez? Descuida, me he apuntado al gym, así que puedo cenarme lo que quemaré mañana, o pasado, que con este día no cuadra la lista del iPod que me había puesto para ello.
- Ya...¿Quieres saludar a la gente con alguna novedad?
- Es que no tengo buenas nuevas. Desde que empezamos la gira con mi superautobús con cristales tintados, dos hornos, consolas y toda me crew a bordo no he tenido tiempo para reflexionar, porque flexionar ya lo hicimos en clase de yoga, por eso tengo la toalla al cuello y el isotónico en la mano.
- Pero no seas rancio, truhán. Saluda aunque sea sin amor al arte.
- A tí, como a "La Caja", no te sé decir que no. ¡Qué pasa, artistas! ¿Introduciendo el pie entre coche y andén? Sois unos rebeldes sin causa... Y una cosa os digo: no sigáis por ese camino, que así sólo acabaréis sin moto por las notas y jugando en el Besiktas. Poco puedo deciros que mi peluquera no os haya adelantado ya: tengo las puntas para retocar, aunque con ello pierda el toque juguetón del flequillo, que en los pueblos con concejales con carrera se pronuncia con la "ll" rara, aunque sin llegar a la argentina. Con todo, dejadme que haga una colaboración con un rapero del momento, que la performance va a dar la vuelta a Youtube con videos de muchas duraciones y títulos.
Para las novedades de verdad tendréis que esperar al número de este mes de la revista Esquire, donde os enseño mi cuarto en ropa interior.

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