Mi amor se llama...

Y por eso el Quijote se llama así. Ahora preparaos para cerrar los cuadernos rápidamente, que la campana está a puntito de sonar. Zack, tú quédate, que Kelly quiere decirte algo y no sabe cómo. Los demás podéis iros en vuestras rancheras a la playa, que el videoclip se rueda en breves. ¡Qué pasa, artistas! ¿Moderando la velocidad? Adoro que Vin Diesel no os haya influido tanto como las Spice Girls en su día. Yo ando con el tenderete recogido por las lluvias, que encrespan el pelo si no se usa Fructis hidraliso, y anegan los cultivos si te dejas el tapón puesto. Eminentemente, con este clima no puedo caminar por calles céntricas con el corazón roto, porque se tercia más pedir un vasito de leche y mirar por el cristal de un bar de moda.
- Uno lounge mejor, ¿no?
- Mira, pues sí, pero de esos que tienen cristales que no te ven desde fuera, aunque tú a ellos sí.
- Como House.
- Luego ya, si me veo que el fantasma de mi difunta mujer me atormenta, porque no encuentro a ninguna que me llene a su manera, pues ya voy subiendo al Nestea o cualquier cosita así, ¿eh? Y mientras, si os parece, os traigo algo para picar mientras os decidís.
- Yo lo tengo clarísimo: palabra de honor.
- La apuesta segura de los Oscars. ¿Y el caballero qué va a tomar?
- Una zarzafarrilla, mesonero.
- Macnífica elección. Ahora me voy para dentro, que ya me he expuesto bastante a la camarera a la que tengo loquita.
- No es cuestión de desgastarse, ¿verdad?
- Tiene usted más mundo que Callejeros.
- Pero no pierdo el arraigo de mi barrio, al que tanto debo y al que siempre vuelvo.
- ¿Concederás la entrevista a la revista local?
- Por supuesto. Siempre me ha gustado ayudar a la comunidad. Vendo ropa de segunda mano, ¿sabe?
- Sí, lo pone en mi libreta, de la que tengo una copia de seguridad en mi iPad.
- ¿Y de música qué tal vas?
- La tengo hecha una leonera, así que mejor te pasas otro día.
- No tengo más testigos, señoría.
- Ni yo más sesiones de fotos para Gentleman, con que me daré una ducha en el gimnasio y nos vemos en Delina´s en una hora, que no quiero llegar con el pelo chafado por el gorro.

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