Me estaba yo mesando la recien afeitada barba escuchando "White Nights of Satain" pensándote mía, cuando he caído en que no lo eres y me han abandonado los años de juventud de la buena para sumirme en los de la tonta, la de teenager recien inaugurado, ya sabes, esa de que nadie te comprende y el sereno no te da ni un pitillo porque es un carca, y por eso precisamente amenaza con decirle a tus padres si no te dejas tocar ahí al amparo de la jamba.
Bueno pues estando en este ánimo me he puesto a comentar una de tantas entradas o posts de uno de los blogs de visita obligada, porque lo digo yo. Sobradamente conocido como es que soy un personaje público he de recomendar encarecidamente este site.
¿Merece la pena? ¿Es objetivo el criterio que guía la oferta? ¿Cuántos niños salvaréis por la compra de cada bote? ¿Cómo haces para tener el cutis que tienes? La respuesta a todo es: baba de caracol.
La venden en botes como los de las mascarillas capilares por un precio de lo más suculento y te lo trae un hombre muy simpático que poco importa que se afane con el desodorante o no.
Yo me lo hago traer de China, pero de la de la dinastía Ming, y de cuando tenían el poder bien cogido, pero ya os digo que vosotros la podéis conseguir en el Teletienda. ¿Tiene los mismos efectos? ¿E idéntico glamour? Pues efectivamente y no.
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