Mi primer bizcocho

Era una tarde tranquila de domingo, con el tiempo indeciso, por aquéllo de que no se sabe si hay que estar contento porque aún es fin de semana o tristón, porque al día siguiente es lunes (nes, nes, nes,...). La piel tostada, el aroma dulce, la actitud celosa. ¿Sería yo el primero? Controlé el palpitar, contuve el aliento y adelanté con la mano a la mirada. Fuera lo que fuera lo que estuviera al otro lado, lo sentiría, luego lo miraría y, si aguantaba, lo besaría. Y así fue. Con las canillas a punto de claudicar apreté los labios contra el azúcar, la canela, la harina,... Mi primer bizcocho, fruto de mi vientre. Bueno, de mi vientre no. Lo hice con estas manitas de príncipe. Tampoco tiene tanto mérito, máxime a sabiendas de que Dios me besó las manos. ¿Habéis visto como he conseguido juntar dos expresiones pedantes de seguidilla? Si es que no me tengo.
El caso es que con la MiniTurboChef, que es como se llama la máquina que algún día será la madre de mis hijos biónicos, me he adentrado en el mundo de la repostería for dummies. Tú, en este caso yo, echas todo lo que te pide bien mezclao y le das al botón de magia. En 45 min. ya lo tienes. ¿Que cómo ha salido el invento? Riquíhimo. Sabe a gloria. Y no lo digo porque sea yo el padre. La criatura es preciosa sin discusión.
Lo que me recuerda que, como nadie ha señalado, el nombre es MiniTurboChef y no MiniSuperChef. Esta gente es muy seria y no iban a descuidar en algo tan importante los detalles. Usan los prefijos con propiedad, por lo que el error es mío y sólo mío. Mini y Turbo obedecen al tamaño y la velocidad. Todo en orden. Pero Mini y Super son contradictorios. Menos con más, menos. Pero vamos, que se queda en cero y ya está. Total que quedaría en Chef, sin más.
Recapitulando: MiniTurboChef. Mi primer bizcocho. Los 169€ mejor gastados de mi vida. Fin

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

A ti, querido amigo:

He de agradecerte que hayas decidido visitar mi Blog (no cabe duda de que tienes un gusto exquisito). Y si en realidad has tropezado y caído aquí, o sólo has entrado para ver cómo se salía, te invito a que te des una vuelta. Aunque recuerda: se toca, pero no se mira.

El Consultorio de César

Aquí tenéis la cuenta de correo a la que podéis dirigiros para las dudas, sugerencias e insinuaciones. Usadlo con moderación: soycesarpaul@gmail.com