¿Vosotros sabíais que se dice Nurofen y no Neurofen? Yo no. Me pensaba que era la forma cateta de decirlo, como esparatrapo o moñeca o como comer los espárragos blancos con cubiertos o la tortilla de patata con cuchillo. Uno nunca deja de aprender.
Pero aquí no estamos por eso, ¿verdad? Vosotros, como la afición, queréis resultados y, si se puede, juego bonito. Así que aquí tenéis, avidillos:
1. Un amorío: meraviglioso 53%.
2. Una merienda-cena: un suculento 38%.
3. Un refrán castellano: el restante 7%.
4. No te sé que te diga: 0%.
¡Pero esto es maravilloso! ¡Viva la primavera! La sangre se os altera y obviáis vuestras necesidades vitales. Enamorados no coméis, no dormís, no cag... y a saber qué más no hacéis. Ahora, la merienda-cena no le anduvo a la zaga. Que me encanta que tengáis sentido del humor, pragmatismo y la piel tostada.
Yo soy más de vuestra opinión. Aunque, según el último sondeo de Sigma 2, que se publica en paralelo para El Mundo y para este Blog, el 95% de los mozambiqueños (¿sigue existiendo Mozambique o le han cambiado el régimen y el nombre?) encuestados se llena más con una merienda-cena, o con cualquiera de las partes. El 5% restante, que ya tiene el estómago y las arcas llenas, dice que lo mejor es un buen refrán castellano, que sacia más su apetito intelectual. Además nos recuerdan que comer no te hace mejor persona, mientras que saber algo más, sí.
Dijeron más cosas, pasa que la traductora nos falló ese día y eso es todo lo que pudimos sacar en claro. Eso y que tienen un gusto para las alfombras buenísimo, oye. Es que no hay animal que se les resista. Mira que le digo yo: ¿a que no te sacas un felpudo con un erizo? Pues lo hizo. ¿Cómo? No lo sé.
- ¿Cómo?
- No lo sé.
Que viva la noche, que viva el amor, si señor!
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