Fisiológocamente es complicado. No existe una relación directa entre mortandad y timidez, que se sepa.
No obstante, si en el baile de graduación se te rompe el vestido, que ya de por sí es feo porque es de los 90, y te quedas en medio del gimnasio con Steve McQueen, tu pareja porque Mark Swanson no se atrevió a pedírtelo, riéndose, pues puede que te de un colapso nervioso tal que te sobrevenga una parada cardíaca. Eso o que decidas simular tu propia muerte para cobrar el seguro y mudarte a Bacon, Georgia a hacerte agente inmobiliario. El delito está ahí, pero yo creo que existe una causa noble detrás que merece que no se castigue.
Así que tenedlo en cuenta la próxima vez que estéis en un baile.
Y si veis que el ponche está adulterado llamad a vuestros padres.
qué pasa si no te pones sujetador?? pues que la ves cruzando y aquello se mueve de arriba abajo; de un lado a otro; con estrépito, grotesco, sin pudor. Es tan saciante como un buen helado de tres bolas... digo dos!
ResponderEliminarY lo más excitante es que saben que cuando están cruzando, tú piensas en el helado... de dos bolas.
JIJE
No he sabido ubicar esta comentario, por eso me he decidido por el lugar más inadecuado. Hoy, día sin más sentido que el que cada uno quiera darle(invito yo), tu blog, querido César, hace que reflexione sobre los detalles. Se me escurren, se me pasan, se me pierden inevitablemente incluso en la noche más abierta, y sólo recuerdo su existencia cuando alguien me los exhibe como si de una preciada anticualla se tratara. Entonces los admiro divertido, pensando en el arte de la disección, con un catálogo en la mano. La peor parte viene cuando se me suben a las barbas y sólo noto picores. Odiaría ponerme trascendental, pero también cuando todo se torna amarillo por un momento, y el calor corporal me empaña el monóculo, y sólo puedo mirar las cosas muy de cerca, veo pasear los detalles como hormiguitas danzando en la hierba, y eso me tranquiliza verdaderamente. Ahora creo, además, notar el frescor del monitor en la punta de la nariz.
ResponderEliminarEste comentario sólo puede ser de una persona... ¡Increíble!
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